Ya vimos en un artículo anterior, cuáles son, para este taller, los Acuerdos Básicos para Improvisar, los estudiamos, y entendimos. Sin embargo, a la hora de iniciar las improvisaciones parecería que queremos o necesitamos SABER DE QUE VA A TRATAR, para empezar a actuar o empezar a accionar.
Ya dijimos también que los acuerdos son Básicos, y que eso no es obstáculo para que podamos seguir sumando otros acuerdos a aquellos que son los básicos.
Entonces una vez que nos pusimos de acuerdo con nuestro compañero, sobre
cómo será el espacio, normalmente imaginario, en el que nos vamos a mover, qué
se supone que hay a la derecha y qué a la izquierda y en el fondo. Que establecimos hasta dónde llega el
escenario, si pudimos incorporar objetos reales a la escena y qué representan
esos objetos; establecemos que relación nos une.
Y planteamos un Objetivo o una Contradicción. Esto último podemos acordarlo o no con el partener teniendo en cuenta si la improvisación debe responder o no a un dispositivo. Si el dispositivo es libre, entonces no será necesario acordarlo, y si debe hacerlo, entonces lo más probable es que tengamos que definir el rol que nos toca dentro del dispositivo.
Estos acuerdos son impostergables: (1) Definición del Espacio, (2) Definición de la Relación y (3) Construcción del Objetivo/Contradicción.
Para el punto (3), debería decir definición del Conflicto, pero veo que muchas veces se asocia, la idea de conflicto con que tiene que haber una pelea. Por este motivo, muchos autores prefieren llamarlo Confrontación. De todas maneras, creo que esto no resuelve lo que sucede al interior del aprendizaje del actor, ya que muchas veces los Personajes confrontan sus ideas sin ponerse de acuerdo, (porque cada uno piensa de manera diferente o QUIERE algo diferente y por lo general opuesto, lo que nos señala que el Conflicto está ahí presente, en un matiz que no llega a la pelea) pero también porque muchas veces el diálogo, lo que se dice, se encuentra disociado de lo que los personajes QUIEREN.
En el artículo sobre Los Elementos de la Estructura dramática – EL SUJETO, también se dijo que la construcción del Personaje es independiente de la construcción del CONFLICTO de la ESCENA. Diferenciamos esto de la certeza de que la construcción de un Personaje es el producto de los conflictos, miedos, condiciones a los que estuvo expuesto ANTES de llegar a la ESCENA. Y entonces que todos los Personajes están o pueden estar expuestos a tener que enfrentarse a cualquier objetivo. Por eso la construcción de un Objetivo o Contradicción es independiente y lo podemos tener en un listado y elegirlo al azar, como si antes de entrar en una improvisación sacáramos una carta que contuviera el CONFLICTO a trabajar por el Personaje.
Los invito entonces a hacer, para usarla en la clase, una lista de Objetivos / Contradicciones, recordando que una Contradicción se forma con dos objetivos contrapuestos y que se producen dentro de la cabeza de un mismo personaje, en tanto los objetivos son deseos de los personajes que se expresan en PRIMERA PERSONA, EN POSITIVO y COMO ACCION DE HACER (no de decir, porque el TEXTO será justamente improvisado) y se plantean, YO QUIERO…. o YO QUIERO… PERO… SE ME OPONE (que también quiero…), respectivamente.
Vale recordar, que las improvisaciones fallan cuando (i) no respeto que el primero que hace o dice califica las situaciones hacia adelante, (ii) califico a mi partener como una persona que está loca (iii) me niego a jugar las propuestas que provienen de mi compañero, insistiendo en la idea que yo traigo en la cabeza, inclusive aún si esta no es orgánica a la situación reinante, es decir que no me adapto a su propuesta – lo que no quiere decir que deba renunciar a la mía – (iv) soy impune (e inmune) a todo lo que sucede o se dice en escena (v) no acciono con Fe y Sentido de la Verdad, no me creo lo que está sucediendo en el plano del juego, o (vi) tengo la necesidad de explicar – poniendo en palabras – lo que sucede (en concreto de hacer didascalias indirectas) para que el público entienda, antes que preocuparme por accionar.
Fiu… no es poco lo que al final tengo que tener en cuenta para empezar a JUGAR. Y así y todo, quieren tener idea de que va a tratar la impro… que debería pasar entre los Personajes, que cosas hicieron para llegar hasta la escena. Resumiendo: ¿CUAL ES LA HISTORIA?
Si lo dicho hasta acá, o sea, hasta el párrafo anteúltimo, ya funciona, podemos entonces seguir agregando Acuerdos, todavía sin entrar en la Historia.
(4) Establecer Personajes con Características Definidas.
Partiendo desde los vestuarios que portan, el uso de objetos, formas corporales, tics, roles, etc, de manera tal de buscar homogeneidad o justamente todo lo contrario: la variedad.
(5) Tener conocimiento sobre las biografías o hechos importantes que
marcan a los otros personajes con los que voy a improvisar. (Y que los demás sepan sobre el mío).
Esto puede ser acordado o propuesto por cada actor antes de la improvisación. Estos datos a considerar no deben ser meramente anecdóticos sino tener un peso que pueda llegar a activar el cambio de Estado del personaje cuando se hace uso de estos datos durante el ejercicio.
(6) Una situación de estilo a cumplir.
Esto puede ser de lo más variado. Proponerse que sea una tragedia, una comedia, una telenovela latinoamericana, un ritmo o velocidad definida, etc.
Y podemos seguir. Pero por ahora solo hablaremos de estos tres nuevos tipos de acuerdos.
Hasta aquí hemos visto que no estamos incorporando una historia acordada previamente como consigna para la improvisación, porque la idea es que la historia surja de la improvisación. En otros trabajos vimos como estructurar las historias, con principio, medio y final. Hemos jugado a improvisar relatos conocidos en una lectura previa, con la idea de llevarlos a la práctica escénica. Tenemos conocimientos para moldear una historia con lo que vaya surgiendo. No teman.
La incorporación de una historia como consigna, es un trabajo avanzado, es la manera en que los actores exploran una obra de teatro previamente escrita o que ya está delineada y próxima a escribirse.
Cuando el actor no ha madurado en la experiencia que da soltarse a que el accionar lo lleve y materialice la historia, que la encuentre en la improvisación, y arranca al revés, queriendo improvisar una historia acordada previamente, corre el riesgo de que la misma salga acartonada, inorgánica, sin plasticidad, apurada. La ansiedad generalmente lo traiciona y corre para llegar al final. No la transita. Omite partes. Se pierde la oportunidad de aprender del ejercicio hecho. De ganar experiencias para el Personaje. No la disfruta.
Pero no todo son malas noticias.
Contamos con dos herramientas muy sólidas para defendernos y entrar a improvisar sin la historia acordada. Y que se pueden utilizar cada vez que nos perdemos o nos trabamos. Ellas son:
La ACCIÖN AUTONOMA y la CONDICION DE STATUS
La Acción Autónoma, es toda rutina que puede practicar el personaje. Para ampliar la información leer el artículo de Los Elementos de la Estructura Dramática – LA ACCION
En tanto que la Condición de Status, relatada de manera impecable por Keith Johnstone en su libro Impro – la improvisación y el teatro, es una de las Habilidades Narrativas que consiste en ponerse en una condición inferior o superior según convenga, de un personaje respecto del otro, utilizando como base para ello, lo que dice (o hace) el partener. La idea es generar matices o bien de lástima o envidia, o bien de enamoramiento o bronca, según convenga.
Ya llegará el momento de incorporar a la Historia como acuerdo.
¡Buena improvisación!
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