viernes, 28 de mayo de 2021

Análisis de Texto - LOS INVISIBLES - Gregorio de Laferrere

La obra fue escrita y estrenada el 27 de agosto de 1911, en el Teatro Moderno. En esa oportunidad, constaba de cuatro actos, pero luego revisada por el autor, se publicó al año siguiente, en versión oficial para tres actos.

Los actos se dividen en escenas, en cantidades muy generosas, muchas de las cuales están pensadas para favorecer la comicidad, y por ende pueden ser extremadamente breves, extendiéndose solamente lo que dura el gag. En la mayoría de ellas hay más de dos personajes, solo se reducen a dos cuando es necesario hacer crecer la intriga, presagiando alguna mala nueva que se va a desatar. Los textos enunciado por los personajes son breves, permitiendo un ritmo acelerado en los diálogos. Prácticamente no hay monólogos – los que aparecen son llevados adelante por Don Ramón, en la justificación de su fanatismo – y estos son insertados entre diálogos, en donde el personaje hace devoluciones bastante más largas que las de su interlocutor. Lo mismo sucede con Ricardo, su contrafigura, aunque el primer paralelo no es obvio, en su texto él se refiere a su pasión por la transparencia de su relación con Esther y ya en el segundo, si se muestra a disgusto con los hechos que lleva adelante su padre, sin embargo el monólogo no lo hace frente a él, sino frente a su entorno.
En la construcción de los personajes, se respeta el decoro propio del nivel socioeconómico y cultural de cada sujeto. Y todos mantienen una arista que permite que se haga humor con ellos.

La obra podría tener un epílogo, que solamente queda en la elipsis, para la imaginación del espectador.




Todo sucede en la sala de recibir de una familia acomodada a principios de siglo XX.

Los miembros de la familia son Don Ramón y Doña Rosa, y sus tres hijos, Ricardo, Amelia y Totolo, todos mayores de dieciocho años. Tienen una criada que se llama Manuela.
Don Ramón tiene un hermano llamado Don José y un Socio llamado Don Luis.
Don José es soltero y vive en Buenos Aires una vida honesta, aunque se cruza a Montevideo donde aprovecha para divertirse como un playboy. Entendemos que en la ciudad vecina se hace llamar Manuel Salazar.
Don Luis, el socio de Don Ramón, es un inútil que solo hace relaciones públicas en un estudio que maneja compromisos importantes, que el también debería conocer y manejar, dado que es la fuente de ingresos de ambas familias. Es evidente que quien más trabaja en el escritorio es Don Ramón, sobre quien recaen las responsabilidades para que el negocio funcione y que en su ausencia, Don Luis no sabe para dónde agarrar.

Ricardo sufre por una novia que no aparece nunca en escena, llamada Esther. La relación avanza y retrocede de una manera que lo desconcierta. Amelia tiene novio, se llama Héctor y están haciendo planes para casarse. Totolo está enamorado de Julia, la hija de Doña Cristina. Y Julia se deja seducir pero solo para matar el aburrimiento.
Doña Cristina, es amiga y vecina de Doña Rosa. Sabemos que tiene un problema con unos terrenos pegados a la Catedral y ocupados por el obispado, con los que está en litigio.
Finalmente López, un conocido de Don Ramón, de oficio incierto, tiene interés en las apuestas de carreras de caballos; Don Ramón lo invita a sumarse al grupo que se ocupa de hacer sesiones de espiritismo, porque lo considera un médium.
En el segundo acto llega un changador a buscar las valijas de Don José.

Hay un plot bien definido para cada personaje. Los diálogos que estos establecen, están poblados de didascalias que aclaran las historias verdaderas o sugeridas por los espíritus, todas estas historias o acciones, no suceden a la vista del público. No obstante durante esas charlas se intuyen en los cuerpos de los personajes las verdaderas intenciones que ocultan.

El autor marca acciones autónomas o incluye objetos, que no pasan desapercibidos en la escena y completan el relato de lo que se quiere contar, (disociándolo del texto que se dice, o por lo menos desplazando el momento de hablar de ellos).

Así el alfiler con que el espíritu de Napoleón atiza a Doña Cristina, nos refiere al valor de verdad de lo que se está desarrollando y coloca a cada personaje en el mapa de lo que piensan sobre la acción de la que participan. Las interrupciones al diálogo de los novios Héctor y Amelia, por parte de López, Don José y Doña Cristina, permiten al público visualizar el contraste de los intereses de cada uno. También la persecución sobre Julia por parte de Totolo, conflicto que escala con las intervenciones de Don José y Doña Cristina. La comida para López, descubre como este se aprovecha de la situación. Ya en el segundo acto, las compras para el ajuar de Amelia, hacen más cruel la cancelación de la boda. Y luego, la mano en el bolsillo de Manuela, que anticipa Ricardo e indigna a Doña Cristina, remite a que los novios continúan en contacto. Podríamos seguir enumerando… El traje que le queda mal a Totolo. Las valijas de Don José. La correspondencia permanente…

Todos los objetos y las acciones, tienen el suficiente peso para profundizar la tensión, anticipar o avanzar el relato.

Por otro lado, la escenografía visible o sugerida en las didascalias, que van enunciando de a poco la decadencia de la casa, establecen un paralelo con el deterioro que sufre la familia: el cuadro de San Martin que se tuerce, el papel del empapelado que se cae primero en una pared, luego en la otra, los muebles y los pisos que crujen, el florero regalo de Don José a Doña Rosa que se rompe, etc.

La acción se inicia con todos – excepto Ricardo que todavía no llegó, Manuela que está en el interior de la casa, y Don Luis que llegará después – en plena sesión de espiritismo en la sala de recibir. Don José se muestra escéptico, pero no interfiere. Don Ramón lidera la reunión. A pesar de no estar convencidos de lo que hacen, tampoco ven peligro en hacerlo, y todos respetan y disfrutan de darle el gusto a Don Ramón que es el más interesado y el más comprometido con la actividad.

La obra aborda – el espiritismo – un tema muy popular en el Río de la Plata de principio de siglo XX, que se daba entre las familias acomodadas, donde nunca faltaba una mesa de tres patas, en algún rincón de alguna habitación.

Habla sobre los peligros de la fanatización, de cómo se puede destruir una vida y la de los que rodean al protagonista cuando se pierde el vínculo con la realidad. Esta idea se materializa en el entusiasmo que tiene Don Ramón en el diálogo con los espíritus y en su estudio. Y también aborda como el entorno, dejando hacer, permite su caída, sin importar que esta también los arrastre.


Imagen recuperada de diario EL PAIS el 15 de abril de 2021

https://elpais.com/cultura/2021-04-14/manual-de-bolsillo-para-hablar-con-los-muertos.html

Desarrollo de la estructura funcional.
La familia e invitados, llevan adelante una sesión de espiritismo. Ricardo, el hijo mayor no se encuentra en la casa, está visitando a su novia Esther. Don José, hermano del protagonista, se mantiene en la periferia, no le entusiasma el hecho, pero no lo condena, ya que disfruta de la tertulia que esta implica. El primer disparate que pasa totalmente desapercibido para los personajes es considerar a López, un hombre sin ninguna preparación y empedernido apostador en las carreras de caballos, un médium, por un simple hecho fortuito, que además es producto de la imaginación del protagonista. López se deja llevar, ya que esta calificación, que él no entiende, lejos de perjudicarlo le ofrece ventajas, principalmente económicas pero también sociales.

Don Ramón se retira para hacer unos ejercicios en el salón escritorio, fuera de la vista de los espectadores. Dicha ausencia permite el desarrollo de las historias de cada uno de los personajes coprotagónicos. Se ejecutan las acciones o la presentación de objetos, que anticipan como se irá articulando el desarrollo de la historia.

Ricardo se mantiene al margen de la magia.

Se presenta Don Luis, a buscar a Don Ramón porque lo necesita en el despacho, lo que es un anticipo a la ruina económica que el fanatismo va a producir.

Don José debe viajar a Montevideo.

Ruidos, gritos, solicitudes de objetos con carácter de imediatez, provenientes del escritorio de Don Ramón, interrumpen la familiaridad que viven el resto de los participantes de la reunión en la sala principal. Don Ramón a recibido del espíritu de Tía Catalina, unos mensajes que parecen graves y si los confirma deberá hacer algunos cambios en la casa. Urge que se vuelvan a juntar para continuar con la sesión previamente interrumpida. La mesa baila mientras cae el telón del primer acto.

El segundo acto se inicia con el segundo intento y segundo fracaso, de Don Luis de hablar con su socio. Durante el transcurso de este acto, lo intentará repetidas veces, sin lograrlo, escalando la necesidad de verlo.

Se continua con las especulaciones de Doña Cristina sobre cada uno de los personajes. Especulaciones que no están erradas, pero que nadie las verifica, ni siquiera ella.

Don Ramón, confirma que Amelia no se puede casar con Héctor, porque los espíritus le han dicho que en otra vida Héctor fue asesinado por Don Ramón y que en esta vida buscará la venganza, por lo que es mejor mantenerlo lejos. No saben cómo decírselo a su hija. Amelia recibe los paquetes que conforman su ajuar y les agradece a los padres todas las compras.

López reclama su almuerzo como beneficio de su trabajo de médium.

Crisis de Amelia al enterarse de que se cancela su casamiento. Nadie confronta a Don Ramón de verdad, y finalmente se acepta como solución razonable, la renuncia de la felicidad de la hija, (aunque la misma Amelia, Héctor y Ricardo no están del todo convencidos).

El tercer acto se inicia con la angustia por la falta de noticias sobre Don José, desde que se fue a Montevideo. Descubren que Julia es vidente. López también presta servicios de médium (y come) en la casa de Doña Cristina. Los espíritus dicen que Don José se suicidó. Ricardo toma conciencia de la locura que envuelve a su familia y entorno, les reclama coherencia.

Tratan de comunicarse con el espíritu de Don José. No lo logran. Doña Cristina cuenta sus experiencias paranormales. Los espíritus enfurecen a Don Ramón. Se lamentan de que Ricardo no esté presente.

Don Luis se regresa a la casa diciendo que en virtud de la situación del despacho, lo van a llevar preso. Don Ramón les anuncia que el espíritu de Don José le ha revelado que Don Luis y Doña Rosa son amantes y que Totolo es hijo de ellos, no de él. Los echa a los tres de su casa. Histeria total. Todos los personajes se ven bastante desmejorados con respecto al primer acto.

Don Ramón intenta calmar al espíritu de Don José, le promete cambios. Vuelve el mismísimo Don José de Montevideo sano y salvo. Telón final.

Orbita de los personajes y funcionalidades
Por un lado tenemos al protagonista Don Ramón que lleva adelante su carrera fanática.
En contraposición, los personajes que marcan el error de Don Ramón: Ricardo y Don Luis. Sin embargo estos preocupados por sus propios temas, no lo enfrentan para que desista de sus ideas, sino simplemente piden que se lleven adelante las rutinas de siempre.

A este grupo se suman Amelia y Héctor, desde que caen en desgracia y se cancela su casamiento, pero tampoco lo enfrentan sino que tratan de recuperar o mantener su relación a pesar de la prohibición a la que fueron sometidos.

Después están los que acompañan a Don Ramón que, aunque no se sumen a sus ideas, son prácticamente todos los demás. Aun los que finalmente son afectados por sus locuras, como Doña Rosa y Totolo. Este grupo exhibe las dudas sobre lo que sucede y no se atreve, ni siquiera lo piensa, en enfrentarlo y llevarlo por el camino de la razón.

Funcionalmente ya dijimos que Ricardo está en la vereda de enfrente reclamando la cordura por sobre el delirio y que Don Luis, es el elemento que traza la decadencia económica y social, en contraposición con el resto, que marcaran la decadencia familiar y personal de Don Ramón.

Un caso curioso es el de Doña Cristina, que aparece con los pies bien puestos sobre la tierra pero que a medida que la obra se desarrolla, va entrando ella también en las creencias de Don Ramón, lo que también se percibe en el desmejoramiento que sufre Julita, compartiendo el mismo sino que la familia del protagonista.

Amalia y Héctor, primero, Don José y su desaparición, después y finalmente Doña Rosa, Totolo y Don Luis, son necesarios para el escalamiento de la locura de Don Ramón.

 


viernes, 21 de mayo de 2021

Efemérides - ALBERTO DURERO – quingentésimo quincuagésimo años de su Nacimiento

 

Albrecht Dürer, o Alberto Durero en su traducción al castellano, fue uno de los principales artistas del Renacimiento, que logro gozar de fama durante su vida, consagrado ya, antes de cumplir sus treinta años y conservándola hasta nuestros días, influenciando también en la obra de otros grandes artistas de los siglos siguientes. 

Fue también un hombre de su época – la costumbre de autorretratarse con frecuencia, es una expresión del antropocentrismo del Renacimiento que compartió con otros grandes pintores – los hechos que lo confirman, se materializan en el interés por la teoría que permitía mejorar los dibujos, preocupado por la perspectiva, las proporciones, las formas, los detalles, los derechos, la divulgación.  Escribió sus teorías, que plasmó en dos colecciones de libros, de cuatro volúmenes cada uno, referidos a la medida y a la proporción humana.  Su deseo de escribirlos en idioma vernáculo y no en latín, favoreció la difusión del idioma, algo que de alguna manera acompañaba las ideas de Lutero sobre la materia, al traducir La Biblia al alemán.  

Su denuncia en Venecia sobre el uso de su monograma por parte del italiano Marcantonio Raimondi en la copia de sus grabados, constituyó un antecedente del derecho de protección de la propiedad intelectual.  Si bien sus grabados podían continuar siendo copiados, en el territorio de Venecia, no se podía incluir su “logotipo”, con el fin de diferenciar las obras originales de las copias.

Luchó para que se valorara la actividad de los artistas a la misma altura que la de los filósofos o la gente de ciencia.  No estaba tan errado en esto último, ya que siendo la población en su mayoría analfabeta, el dibujo y la escultura transmitían valores de verdad a quienes se encontraban imposibilitados de leer.  

Es interesante el origen de su apellido.  Su padre Alberto Durero el viejo, (1427-1502) era un orfebre húngaro originario de Ajtós, junto a la ciudad de Gyula, que al emigrar a Núremberg, tradujo su apellido primero a “Turer” y luego al dialecto local “Durer”, su significado es “fabricante de puertas” y el escudo de familia tiene entre sus motivos, una puerta.  Quizás su hijo, que no tuvo descendientes haya sido la puerta a los grandes cambios. 

Nacido el 21 de Mayo de 1471, su padre fue su primer maestro.  Sus increíbles condiciones para dibujar le permitieron ingresar a los quince años al taller de Michael Wolgemut, y gracias a ello, pudo participar, en 1493, en la impresión de “Las Crónicas de Núremberg”, de Hartmann Schedel,  uno de los libros incunables más preciados, editado en dos versiones, una en latín y otra en alemán, preparadas en forma simultánea, donde se cuenta la historia universal siguiendo a La Biblia y que contiene el primer mapa de Alemania. 

Al finalizar sus estudios inicia un viaje, con la intención de sumarse al taller de Martín Schongauer en la ciudad de Colmar, sin saber que este había fallecido un tiempo atrás.  Sus hermanos le aconsejan que se dirija a Basilea, donde podía encontrar trabajo.  Y es ahí, donde lo contratan para la edición de “La Nave de los Locos” o “La Nave de los Necios” de Sebastian Brandt, colaborando en la realización de por los menos 75 grabados de los 116 que contiene la obra.  

Vuelve a Núremberg para llevar adelante su casamiento, que las familias ya habían concertado, porque  en esa época un artista que proyectaba tener un taller debía estar casado.  La elegida fue Agnes Frey, hija de un herrero de buena posición económica.  Aparentemente la relación conyugal no fue buena, lo que se deduce de la correspondencia que mantenía con su amigo, el abogado y humanista Willibald Pirckheimer y de que del matrimonio no surgieron hijos. 

Apenas recién casado, realizó su primer viaje a Italia, sin su esposa.  En ese viaje, recibiría las influencias de Andrea Mantegna y Giovanni Bellini, además de asimilar los principios del humanismo.  En el camino de regreso se divirtió llevando adelante minuciosas acuarelas, entre la que destaca “El Castillo de Trento”. 

Durante los diez años que separaron el primero de su segundo viaje a Italia, se dedicó intensamente a su taller.  Así se consolida su maestría técnica en el manejo de la xilografía y el grabado que se manifiestan en la célebre serie del “Apocalipsis”, que lo hicieron muy famoso como también “Baño de hombres”, “Sanson y el león”, “La gran fortuna” y “La caída del hombre”.  Basaba su manejo de las proporciones en las teorías de Vitrubio pero además incorporaba detalles de la naturaleza alcanzando gran realismo. 

Durero volvió a viajar a Italia entre 1505 y 1507, mientras estuvo fuera, la Fundación de Comerciantes Alemanes le encargó “El retablo de La fiesta del Rosario” y también en esas fechas pintó (en cinco días, según dejo expresado dentro de la propia obra) la tabla “Jesús entre los doctores”.  Un par de años después de regresar a Núremberg, compra la casa que hoy es su museo y donde vivió y organizó su taller hasta sus últimos días.  Ya en esta época realiza, los retablos: “Para la Iglesia de los Dominicos de Frankfurt del Main”, “Adoración de la Trinidad”, “Adan y Eva” y como siempre números retratos y autorretratos, como también grabados, la serie de “La Pasión”, “La Vida de la Virgen”, “El Caballero, la Muerte y el Diablo”, “San Gerónimo en su Gabinete” y “La Melancolía”.   Menos conocidos pero siempre llamativos son su “Rinoceronte” y “La Liebre”. 


De sus últimos tiempos son importantes las pinturas “Los Cuatro Apóstoles” que regaló a su ciudad y el “Retrato de Erasmo de Roterdam”, filósofo que lo admiraba y que dijo de él que era el  «Apeles de las líneas negras», ya que consiguió crear gamas de sombreado y texturas que lograban imágenes tridimensionales inéditas. 

Murió el 6 de abril de 1528, en la ciudad que lo vio nacer.  Dejó además una infinidad de material escrito, además de las obras teóricas nombradas más arriba, a las que se dedicó a revisar y corregir, sus diarios de viajes, que incluían las audiencias con la realeza y los detalles de la vida social durante los mismos, y la correspondencia con sus amigos en su mayoría doctos e intelectuales. 

Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval —representada con ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalle— con el énfasis que los artistas italianos ponían en la Antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas. La tarea que Durero se planteó fue la de proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con los aspectos más teóricos del arte italiano.

 

FUENTES: 

Wikipedia: Alberto Durero

Recuperado el 19 de mayo de 2021

https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Durero

 

Wikipedia: Crónicas de Núremberg

Recuperado el 19 de mayo de 2021

https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%B3nicas_de_N%C3%BAremberg

 

Wikipedia: La Nave de los Necios

Recuperado el 19 de mayo de 2021

https://es.wikipedia.org/wiki/La_nave_de_los_necios

 

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Alberto Durero». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/durero.htm [fecha de acceso: 19 de mayo de 2021].

lunes, 10 de mayo de 2021

¿Quién es Quién? en el Aula Virtual 2021


Como siempre el primer trabajo en una primera clase del taller, es romper el hielo con una presentación.  En este segundo año virtual y con la experiencia del año pasado, donde los videítos le dieron mucha dinámica a la clase, decidimos hacerlo nuevamente de la misma forma.  

En el Taller de Improvisación Teatral tenemos solo dos personas nuevas, por lo que nos permitimos que la imaginación vuele más alto en la estética de la presentación, porque ya nos conocemos un poco y porque muchos aunque no todos,  presentaron sus videos el año pasado, y esas presentaciones formales siguen en el artículo pertinente.  De todas maneras todos los nuevos, lo han hecho en el formato más formal solicitado. 

En el Taller de Escenas de Texto de Autor, Análisis y Dramaturgia, hay varios que se escaparon, otros que repiten el mismo video que hicieron para el Taller de improvisación y los nuevos que se animaron a hacerlo. 

Esperamos que lo disfruten,

Por mi parte yo también hice el mío, teniendo en cuenta que también esta el video más formal en el artículo de 2020.  



Y tambien como siempre para acceder a los videos, hay que hacer clic en el curso en el que se quiere curiosear.


TALLER DE IMPROVISACION TEATRAL