Mauricio
Borenstein nació un 27 de abril de 1927 en la ciudad de Buenos Aires en el seno
de una familia judía. Siendo el del medio de tres hermanos, su
rebeldía se manifestó temprano siendo expulsado de la escuela primaria - Julio
A Roca - y dejando incompletos sus
estudios secundarios en el Otto Krause, ya que sus intereses se volcaban hacia
el arte, principalmente a la música.
Su ingreso a
la actuación se produjo accidentalmente.
Durante la despedida de soltero de uno de los músicos con quien
trabajaba, contó unos chistes que llamaron la atención al cómico Pepe Iglesias “El
Zorro” y a Juan Porter, un importante guionista de programas radiales. Iglesias lo convocó para trabajar con él en Radio
Splendid en 1945. Mientras que Porter lo
bautizó Tato Bores.
Al año
siguiente, también a través de la radio, se transformó en el Niño Igor, en la Escuelita Humorística de Pepe Arias quien
componía al Maestro Ciruelo. El éxito fue tan grande que habilitó un spin:
Las Aventuras de Igor. Debido al habla
del personaje, que empezaron a copiar los chicos en edad escolar, sufrió su primer
acto de censura, y fue levantado del aire.
En esa época también
hizo sus comienzos en teatro, en un papel menor de “Madame 13” protagonizada
por Olga Zubarry. Y Apenas unos meses
más tarde debutó en cine, en una película en la que también trabajaba Olinda
Bozán. Luego vendrían más papeles en el cine,
que lo supo hacer muy bien y en casi veinte películas, la mayoría entre el
cincuenta y principios del sesenta, pero que le negó el papel que a él hubiera
querido filmar.
También hizo Teatro
de Revista, trabajando en los principales teatros como El Maipo y El Nacional.
Fue en la
Revista, estimulado por su amigo Pepe Arias, que dio paso a la creación del
personaje que lo devolvería a la estabilidad económica y lo inmortalizaría con
un despeinado peluquín, anteojos de marco grueso, vestido de frac, fumando
habanos y hablando por teléfono a velocidades increíbles en monólogos de impecable
humor político, siempre vigentes.
Ingresa a la
televisión en el año 57 en un programa de Dringue Farías, “La Familia Gesa se
divierte”. En el año 58, con libretos de
Landrú, en “Caras y Morisquetas” logra llevar su labor de la Revista a la
pantalla chica. Y a partir de ahí su labor es constante, a no ser por algunas
interrupciones debidas al miedo de distintos gobiernos de turno y de sus simpatizantes
que sutilmente y no tan sutilmente (pusieron una bomba en su edificio, dirigida
a él, que luego las autoridades desactivaron) lo censuraron. Cuando esto sucedía se refugiaba en el teatro
al que un público fiel lo seguía. Pero a
pesar de todo nunca lograron amedrentarlo ni que su personaje manifestara una
posición política partidaria.
"...yo no tengo miedo a opinar, tengo
miedo de convertirme en otro imbécil más que por el hecho de ser notorio se
cree que al público le interesa su opinión. ¿Por qué un artista o un tipo
notorio tiene que andar diagnosticando, tirando la precisa? ¿Acaso uno por
tener un cacho de fama sabe más que un albañil, que un colectivero? Por favor,
dejémonos de jorobar..."
Trabajó con
muchos libretistas como: Landrú, Cesar
Bruto, Jordán de la Cazuela, Aldo Cammarotta, Juan Carlos Mesa, Oskar Blotta
(h), Carlos Abrevaya, Jorge Guinzburg, Jorge Basurto, José María Jaunarena, Geno Díaz y Santiago
Varela. Pero su modalidad de trabajo, implicaba
desde su colaboración hasta reservarse la última palabra sobre los textos que
finalmente se grababan.
A partir de
1988 se incorporan a la producción de los programas sus hijos Alejandro y
Sebastián. Renuevan su estética y explotan
las dotes actorales de su padre, rescatando las viejas creaciones e inventando
para él nuevos y desopilantes personajes, como el Arqueólogo Helmut Strasse,
haciendo que Tato brille más que nunca.
Falleció de cáncer
el 11 de enero de 1996.
A lo largo de
sus cincuenta años de carrera hizo reir a varias generaciones de argentinos y
fue una figura sólida, ampliamente respetada.
Obtuvo varios premios por su actuación en radio, cine, teatro y
trayectoria. Fue declarado Ciudadano
ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1992.
Anécdota
El 26 de mayo de 1999, LA NACION publicó una nota
sobre Tato Bores en la cual Cammarota hablaba sobre cómo llegó a trabajar con
el humorista de los famosos monólogos entre 1974 y 1981.
"Canal 13 me llamó casi al inicio del ciclo
porque había muerto Jordán de la Cazuela, en París, en un accidente de
aviación. Al principio tuve algunos reparos porque estimaba que iba a ser muy
difícil hacer un programa de sátira política con Perón en el gobierno. Pero me
dijeron que todo estaba hablado con la Casa de Gobierno: la condición era no
hacer chistes ni con Perón, ni con la señora, ni con López Rega. Y López Rega
era un personaje muy gracioso -valga el absurdo dada su peligrosidad política-.
Pero decía cosas graciosas. La cuestión es que nos tocó debutar el domingo inmediatamente
después de que Perón apareció en los balcones de la Plaza de Mayo, después de
18 años de ausencia, y se peleó con los Montoneros. A nosotros nos tocó contar
eso en el primer programa. No era muy fácil hacerlo cómico y en el canal
estaban todos pálidos. Es más, en los controles, cuando salió el programa al
aire no se oía volar una mosca.
El hecho es que el lunes, el secretario de
Información Pública llamó y dijo que el programa no había sido favorable a la
imagen del Gobierno. "Pero si 60 mil tipos se fueron de la Plaza, ¿cómo va
a ser favorable?", dijimos nosotros. "Bueno, no hablen más de los
Montoneros", nos dijeron. Para el segundo programa hicimos un relato de
los problemas internos de los peronistas. El lunes, otra vez nos llamaron y nos
dijeron que tampoco tocáramos eso. Entonces hablamos de los problemas de Solano
Lima en la Universidad, pero tampoco les gustó. Hablamos entonces de la CGT y
también nos dijeron que no lo hiciéramos más. Entonces propusimos hablar de la
película de la semana, pero nos dijeron que no porque iba a dar la sensación de
que existía censura".
http://www.lanacion.com.ar/377388-murio-aldo-cammarota-libretista-de-tato-bores
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