lunes, 10 de octubre de 2016

Historia del Teatro - EL BARROCO

El arte del Barroco, se manifiesta en una gran cantidad de disciplinas.  Se desarrolla principalmente en Europa Occidental y en las colonias americanas.  Ocupa un período comprendido entre las últimas dos décadas del siglo XVI y casi todo el siglo XVII.  Se produce como respuesta al arte del Renacimiento, - que fue una revalorización de la cultura clásica nacida en Grecia y Roma – y en medio del movimiento político, llamado la Contrarreforma, impulsado por la Iglesia Católica y sus aliados para recuperar a los fieles perdidos a manos de Lutero y Calvino, quienes lideraron durante el Renacimiento la llamada Reforma de la Iglesia.


La palabra barroco, puede ser que tenga su origen en el portugués, en donde se usaba para denominar a aquellas perlas naturales con formas irregulares, imperfectas, amorfas, (en castellano “barruecas”).  Otra posibilidad, es la derivación de un silogismo de origen aristotélico, “baroco” que señala una ambigüedad, basada en un débil contenido lógico, permitiendo confundir lo verdadero y lo falso, y en consecuencia abrir la polémica sobre la materia de que se trata. Ambas acepciones son representativas del movimiento que queremos explicar.  Podríamos considerar entonces que lo barroco constituye un superlativo de lo ridículo, en oposición a la pureza de las formas clásicas.

El concepto “Barroco”, es bastante más amplio y profundo, pero en este artículo solo nos concentraremos en lo que se refiere al período de tiempo señalado para dar un marco que nos permita entender lo sucedido en materia teatral.

El siglo XVII fue una época de depresión económica, causada por el estancamiento del comercio, luego de la expansión relacionada al descubrimiento de América, y por las guerras entre católicos y protestantes.  Depresión acompañada también por una alta inflación, consecuencia de la inyección del oro proveniente de las colonias y de grandes hambrunas debido a las malas cosechas de granos y su impacto en el resto de los alimentos.  Solo aquellos países que se perfilaban para transformarse en potencias de ultramar, Inglaterra y los Países Bajos, obtuvieron ventajas gracias al comercio con Oriente.  España pierde la hegemonía política y Francia se transforma en primera potencia.  La Iglesia Católica y sus aliados llevan adelante la Contrarreforma con el objeto de recuperar el poder perdido durante el Renacimiento con la escisión llevada adelante por los Protestantes.

Entonces la discusión filosófica que se manifestará en todo el arte, transcurre entre la idea de un universo antropocéntrico propuesta por el Renacimiento, basada en que el hombre es la medida de todas las cosas, y la de un universo teocéntrico, Dios como fundamento y principio del mundo, propuesta por la Contrarreforma.  La pasión por la existencia de Dios y el misterio de la vida contra la sensualidad y la belleza del mundo terrenal y la ciencia.  La esperanza en los milagros o en la acciones de los hombres.

El arte se planteará la confusión entre la apariencia y la realidad, entre el engaño y la verdad.  El fin de la verdad revelada, para entrar en el plano de la verdad demostrada, nos deja en la difícil tarea de entender al mundo, de descubrirlo a través de nuestra experiencia.  Y el mundo no se revela fácilmente.  Está en permanente cambio, mantiene una dinámica que no siempre es fácil seguir.  La verdad se oculta en la oscuridad o peor aún en la opacidad.  Es necesario quitar cada una de las capas que la cubren, para poder desplegarla.

De esta manera el teatro planteará situaciones con intrigas complicadas, sosteniendo la idea de misterio, y el gusto por lo sobrenatural.  Lo que implica un gran despliegue visual, sobrecargado de detalles.. 
 
La multiplicidad de planos, la ostentación y la metamorfosis son los dispositivos de puesta en escena, que caracterizan al teatro de esta época.

En tanto que los motivos irán en busca de los deseos del hombre por el control de los hombres y la naturaleza y el poder de Dios y su justicia.

Comienza a ser necesaria la construcción de espacios para la representación o salas teatrales que contengan la maquinaria necesaria que permita sorprender a los espectadores, para crear la magia del teatro.  Las escenografías sobrecargadas de detalles, de objetos, tantos que casi se hace imposible abarcarlos todos con la mirada y que intentan crear espacios superpuestos, “pliegues”, aprovechando el uso de la perspectiva descubierta durante el Renacimiento.  Pero el dispositivo escenográfico del Barroco es el trompe l`oleil (o trampantojo en castellano), una trampa para el ojo, que se vale de una técnica pictórica que contemplada desde un punto de vista hace creer al que lo mira que el fondo se proyecta más allá del muro o techo en el que se halla pintado o que hay formas que sobresalen de él.  


En el aspecto teatral se pueden encontrar tres momentos:
El de los primeros años, más ligado al movimiento manierista, (es un movimiento que surge a finales del Renacimiento, también llamado Bajo Renacimiento) en donde se plantea el enfrentamiento entre la filosofía antropocentrista y la teocentrista, pero en donde finalmente triunfa la visión teocentrista. El Barroco Canónico, en donde sin perder el eje teocéntrico, el hombre ocupa un lugar central.  Y finalmente el Barroco de la Contrarreforma que es radicalmente teocéntrico y pretende eliminar el debate.

Esta época es excesivamente prolífica, tanto en el arte como en la ciencia, en donde se producen grandes descubrimientos.

En España el teatro del barroco se produce dentro del Siglo de Oro Español y en Inglaterra en el llamado Teatro Isabelino.  En Italia, nace la Opera y la Comedia dell arte.  En Francia si bien está presente, los autores se preparan para dar el salto al Neoclasicismo.  


Los géneros que se inician o prosperan en esta época son:

La Tragedia de Sangre, donde se pone de manifiesto escenas con contenido truculento, a diferencia de la tragedia griega en las que estas escenas solo se sugerían.
La Fiesta Barroca, una sucesión de eventos teatrales de distinto género que se realizaban en lo que hoy llamaríamos una maratón.  La Pastoral.  El Auto Sacramental, una revalorización de los Misterios y Vidas de Santos del teatro de la Edad Media.  La Comedia de Magia, protagonizada por un mago o un ser sobrenatural capaz de producir efectos que el hombre no puede realizar.  Y El Ballet de Corte, que ocupa gran cantidad de gente y maquinaria para su puesta.  Además de la Opera, que se presenta como la suma de todas las artes, relacionado al teatro cortesano y la suntuosidad.


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