En el marco de la Primera Bienal
de Performance de Argentina, que se desarrollara en Buenos Aires, San Juan y
Neuquén, entre fines de abril y principios de junio de este año, nos visita una
de las performer más famosa del mundo, la yugoslava Marina Abramovic.
Nacida en Belgrado, de padres que
comulgaban con el régimen de Tito, su papá un héroe militar y su mamá directora
del Museo de Arte de la Revolución, pasó su infancia entre museos y armas.
Luego de sus estudios de arte en
Croacia, oriento su campo de trabajo a la investigación de la relación entre el artista y la audiencia, los límites
del cuerpo y las posibilidades de la
mente.
Ya famosa por la crudeza de sus
trabajos que ahondan en la experiencia del dolor, – e incluyeron
exponerse a la posibilidad de la tortura física por parte de su público –,
emigra a Holanda escapándose de Tito, continua sus estudios y conoce al
performer alemán Ulay (Uwe Laysiepen) que fue varios años su pareja. Juntos potenciaron su arte.
En el video a continuación se
puede ver una retrospectiva de sus trabajos.
El lunes 27 de abril a las 18
horas, en el Centro de Arte Experimental de la UNSAM, - Sanchez de Bustamante
75, CABA – con entrada gratis pero con inscripción previa (desde el 20 en www.bp15.org) dialogará con Andrea Giunta.
En la bienal participa con su
Performance “Barroco Balcánico” que incluye 2 toneladas de huesos. Y un taller de dos días en donde transmite el
“Metodo Abramovic”.
El “método” es un sistema propio,
de introspección, que ha aplicado a sus creaciones durante casi medio siglo de
carrera, que la llevó a convertirse en la principal referente del desarrollo de
este arte y le permitió proyectarse mundialmente.
“Hay tantas formas de definir una performance como artistas la realizan. En mi caso es
una estructura mental y física que se crea ante el público en un lugar concreto
y un momento determinado. No es teatro. En el teatro la sangre es kétchup y en
la performance la sangre es sangre (…) Tampoco es algo terapéutico, la performance va más
allá, es la conexión con lo espiritual”.
“Pionera del body-art, experimenta
y explora los límites de su resistencia mental y física y la de su público. Con
su cuerpo como sujeto y medio, examina la relación entre el performer y
el público, resistiendo el dolor, el cansancio y el peligro en pos de una
transformación emocional y espiritual. Muchas de sus obras ritualizan los actos
más sencillos de la cotidianeidad, como tumbarse, sentarse, soñar o pensar”.
Recientemente a colaborado con la
cantante Lady Gaga – ícono de la cultura de masas – lo que le valió que la
tildaran de oportunista. Pero lo cierto
es que después de esa experiencia varios de los 45 millones de seguidores en
facebook de la cantante, se interesaron en la obra de Abramovic, que considera
que esa es la audiencia que estará en condiciones de entender su arte, más que los
de su generación.
Ha sido incluida por la revista Time
en la lista de los 100 personajes más relevantes del mundo.
Fuentes:
Diario Clarín, Diario La Nación, Diario El País, Wikipedia.