Rafael
Mantesso es un joven diseñador gráfico y publicista brasileño, residente en
Carangolas, Estado de Mina Gerais. No
hace mucho tiempo el día en que cumplía treinta años, su esposa decidió dejarlo
y mudarse junto con todo los enseres del hogar, con excepción de una cosa.
Cuando
Rafaél entró a su casa, solo estaba ahí para recibirlo el perro de ambos, el
fiel Jimmy Choo, un bull terrier blanco con las orejas marrones, llamado así porque
era el nombre del diseñador de zapatos preferido de su mujer.
La
nueva decoración, que sorprendió a Rafael, espaciosos ambientes pintados de
blanco, “más que minimalistas”, encantó a Jimmy que no paraba de correr y de
saltar agradecido por el cambio.
La
inspiración llegó cuando, exhausto, el perro se puso a descansar contra una
pared, tomó un rotulador y comenzó a dibujar un nuevo mundo alrededor de
Jimmy. Hizo fotos y las compartió con sus amigos en
Instagram, causando hilaridad.
Desde
ese momento las paredes comenzaron a poblarse de historias, en donde Jimmy es
siempre el principal actor.
La
popularidad llegó hasta una directiva de la empresa Jimmy Choo, Sandra Choi, que
se hizo seguidora de sus publicaciones y lo contactó para encargarle una
serie de ilustraciones para una selección de accesorios.
Hoy,
Jimmy The Bull tiene su propia página web, en octubre pasado lanzo su primer calendario
y ayuda en la adopción de perros sin hogar de la raza.
Un
momento difícil que se transformó en una experiencia enriquecedora,
trascendiendo el plano artístico.
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