Como dijimos en el Plan del Director, habrá que contemplar las distintas necesidades del grupo a dirigir para establecer el Plan de Ensayos de la obra a representar.
Nuevamente vamos a partir de
la base que la obra está escrita y elegida, y que el elenco ya está completo,
tanto el Talento como el Crew.
El Director ya definió la
Materialidad, y sabe si va a necesitar realizar un entrenamiento o no para sus
actores. Para lo que sigue, será
importante entonces contar con la disponibilidad horaria de los actores y del
crew; y definir como se resuelven las
incompatibilidades.
Es posible que para lo que
quiera transmitir al grupo de trabajo sea necesario un entrenamiento en la
materia, entonces muchos directores desarrollan un trabajo previo, anterior a
volcarse directamente a los ensayos propiamente dichos. Es en estos casos que la dirección tiene
también algo de docencia. Si este fuera
el caso deberá estimar cuanto demandará este entrenamiento y planificar que se
hará en cada sesión del mismo.
Finalizado este proceso se
establece la agenda de ensayos, que incluye el entrenamiento actoral, si lo
hubiera y la puesta en escena de la obra.
Para estimar la duración de los
ensayos para lograr la Puesta en Escena, se divide la obra en escenas – cambia la
escena cuando cambia o escala el conflicto entre los personajes o entra o sale
un personaje del escenario – y se realiza el desglose de cada una,
determinando:
- Cuáles personajes participan, y qué actores los encarnan (un mismo actor puede encarnar varios personajes y en algunos casos de puesta en escena, vale la viceversa)
- Identificación o Nombre de la Escena y a grandes rasgos qué es lo que sucede en ella, si es necesaria la presencia de algún objeto en especial.
- Cuáles son las condiciones dadas para cada personaje, si hay estados o climas.
- Cuál es el conflicto de cada personaje, que es lo que quiere y que se le opone puntualmente en la escena.
- Si el actor no lo propone, las acciones autónomas a sugerirles a estos.
- Observaciones que crea necesarias
Con estos datos, arma la planilla que le permite organizar, el
orden en que se ensayarán las escenas, quienes y cuales cosas, deben estar
presentes, e inclusive si va a ser necesaria su presencia o puede dejar tareas
para que su asistente las lleve a cabo con los actores, como fijar letra o
acciones, cuándo se ensayarán las coreografías y con quién.
También el desglose permite visualizar
las necesidades de entrenamiento que el elenco puede necesitar. Por lo que también es útil para esa planificación.
Deberá estimar cuántas veces
será necesario ensayar cada escena, si quizás sea conveniente, después de hacerlo
un número de veces, interrumpir y retomarlo más adelante, cuando se hayan
logrado otros objetivos. De manera que
la escena se construye paso a paso y no como un compartimento estanco. También deberá contemplar que quizás haya que
recuperar módulos que no se lograron en los tiempos iniciales del plan.
Cada ensayo debería tener un
propósito, esa sería la mejor manera de armarlo. Se trabajarían las escenas, los climas, los
estados relativos al cumplimiento del propósito del ensayo del día. Dejando todo esto por escrito en sus apuntes
de Director.
Pero como no se cumple siempre
el ideal, a veces hay que negociar con uno mismo el propósito del ensayo con
las disponibilidades horarias de los actores y el resto del equipo, así como también,
si la producción, o su equivalente, otorgará en tiempo y forma los materiales
necesarios para su uso en la escena.
Otra cualidad del desglose es que
se puede establecer, la frecuencia de ensayo con cada actor, para darle ritmo a
su trabajo y evitar sobrecargas o tiempos muertos. Y también manejar las licencias aceptadas al
momento de establecer el compromiso de trabajar juntos.
Es sabido que las obras no se
ensayan de manera secuencial, aunque mucha gente lo crea así. Es importante empezarlo, más allá de las
posibilidades de encuentro de los actores entre sí, por los ensayos de las
“escenas críticas” – aquellas en que el personaje debe ser exigido a fondo – para
saber si el actor estará en condiciones de lograrlas, o quizás usar una
estrategia distinta y no empezar por ellas, para llevar al actor gradualmente hasta
dicha escena crítica.
Todo dependerá de la
metodología que plantee el Director para el abordaje de la obra.
Así tendrá una idea previa de
cuanto le demandará el montaje y establecer una fecha de estreno, o al revés, fijada una fecha de estreno determinar la
frecuencia y duración necesarias de los ensayos para cumplir con la tarea en la
fecha adecuada. Este plan también debe
ajustarse con el plan de producción que establecerá las fechas de entrega de
parte del equipo – como más arriba dijimos – a los fines de que se pueda
ensayar con los objetos críticos y contar con el vestuario y la escenografía ajustados
a la fecha del ensayo general. Igual
siempre hay problemas y retrasos, por lo que es muy importante ir monitoreando
el plan y compartiendo con el resto del equipo los desvíos y las posibles
soluciones a estos.
Dos cosas más, para
terminar. Una planificación es una tarea
permanente, por lo que debe ser evaluada, revisada y reajustada a medida que se
va cumpliendo. De esa manera evitamos
las sorpresas. Y es esencial para un
buen proceso, determinar cuál va a ser el lugar los de ensayos. Mi sugerencia es que sea siempre el mismo, y
si es posible también en un mismo horario.
Esto evitará confusiones y suspicacias.
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