Del
5 al 21 de octubre próximo se llevará a cabo la undécima edición del Festival
Internacional de Buenos Aires (FIBA), evento que se realiza cada dos años, desde
1997, e involucra a los artistas destacados del teatro y la danza, nacionales e
internacionales, que llevan adelante propuestas de renovación de las
disciplinas. Es en su género, uno de los
más importantes de Latinoamérica.
Esta
vez, la dirección del festival que organiza el ministerio de Cultura del
Gobierno de la Ciudad, está a cargo de Federico Irarzábal y como de costumbre
se desarrolla en las salas oficiales y teatros de toda la Ciudad.
La
programación internacional contará con 19 propuestas de artistas y compañías de
diferentes países Europeos - hay
propuestas de artistas daneses, alemanes, franceses, belgas y portugueses - mientras
que la programación nacional ofrecerá 46 espectáculos de los cuales
17 son propuestas seleccionadas de la Convocatoria Nacional para obras
estrenadas. Habrá espectáculos presentados por instituciones como el Centro
Cultural Recoleta, el Complejo Teatral de Buenos Aires, El Cultural San Martín,
el Instituto Nacional del Teatro, la Agencia Córdoba Cultura y el Teatro
Cervantes - Teatro Nacional Argentino. Además,
habrá talleres, charlas con creadores, ciclo de cine, presentaciones de work in
progress, libros y actividades gratuitas.
Esta edición promete, focalizarse en una disciplina
entera: Se trata de un “Foco en Danza”, con dos obras y un recorrido en formato
clase magistral de referentes de la danza local.
Las
entradas están a la venta desde el 18 de este mes y se consiguen on line desde
la web del festival.
También
se consiguen en la boletería del Teatro San Martin, y a partir del 5 de octubre,
fecha de inicio del festival, suman las boleterías del Teatro Regio, el Centro
Cultural 25 de Mayo y el Centro Cultural Recoleta.
Hay
abonos para las propuestas internacionales, que incluyen una entrada para una
función nacional.
Para
los encuentros, workshops y masterclasses, la inscripción es online hasta
completar los cupos estipulados para cada actividad. Las presentaciones de
libros y películas son sin entradas y el ingreso será por orden de llegada
hasta agotar la capacidad de cada espacio.
En forma gratuita se puede
ver:
Eran cinco hermanos y ella no era muy santa (Anfiteatro del Parque Centenario), La partida (Manzana 20, Villa 30) y Lugar monstruo (El Cultural San Martín). En
el Teatro del Abasto, retirando hasta dos entradas por persona, desde una hora
antes de que comience la función hasta agotar la capacidad de la sala: Barroco Americano (Catamarca), Quiero decir te amo (Neuquén), Tu veneno en mi (Mendoza) y Volver a Madryn (Córdoba).
Para no perderse,
las propuestas que tienen que ver con las performance:
ETIQUETTE,
- es gratis y hay que anotarse via web - una experiencia de media hora para dos
personas, en un espacio público. A través
de unos auriculares que deberás ponerte, te indicarán qué decirle a la persona
de enfrente, o que elementos, disponibles sobre la mesa, debes usar. No hay que
hacer trampa y estar atento a las consignas.
Muestra la comunicación humana en su forma
más cruda y delicada, y explora la dificultad de transformar nuestros
pensamientos en palabras en las que podamos confiar. Una joven niña y un hombre
mayor conducen a los participantes por distintas microsituaciones, muchas veces
sacadas del cine o el teatro, en las cuales los mundos privados compartidos
entre dos personas se quiebran y se reformulan incesantemente.
Ofrece la fantasía de hablar con alguien
sin planear lo que se va a decir y la emoción resultante de eludir
responsabilidades. La conversación se muestra como una forma de teatro a través
de la cual los roles de la audiencia y el actor son asumidos e intercambiados
de manera imperceptible.
THE QUIET VOLUME, se desarrolla en una biblioteca (del
Congreso de la Nación o Biblioteca Nacional de Maestros), al igual que la experiencia
anterior es para dos personas y utiliza audífonos.
The Quiet Volume es una obra susurrada,
autogenerada y “automática” para dos personas por vez, que explota la
particular tensión común a cualquier biblioteca del mundo; una combinación de
silencio y concentración donde se desarrollan experiencias de lectura de
distintas personas. Dos espectadores /participantes se sientan uno al lado del
otro. Siguiendo las indicaciones de palabras tanto escritas como susurradas,
abren un camino impensado a través de una pila de libros. La obra revela la
extraña magia inherente a la experiencia de lectura, que permite que aspectos
que consideramos profundamente internos se asomen al espacio circundante y
pasen de la esfera de un lector a la del otro.
Entre
los Workshops, se destaca THE THING, también es necesaria la inscripción.
The
Thing - An Automatic Workshop in Everyday Disruption
The Thing es una forma automatizada e
híbrida entre performance, taller y viaje. A lo largo de cuatro episodios de
cuatro horas cada uno, The Thing invita a sus participantes a explorar el
solapamiento entre cosas importantes para el mundo y algo que cada uno de
nosotros podría activar en cualquier momento.
Hacer The Thing, o “la cosa”, es crear las
mejores condiciones para dar un salto de fe y de imaginación, y animarse a
representar otra posible versión de uno mismo para salir definitivamente de la
zona de confort, tal como sostiene David Graeber, “insistiendo en actuar como
si uno ya fuera libre”. En The Thing no hay ningún líder carismático en el
medio. Solo está presente un grupo de 8-12 personas que abren una valija y
toman como guía una variedad de disparadores al azar.
Todos saben que existen reglas inherentes y
limitaciones para aquello que es posible o aceptable, tanto en el plano
personal como en el social. Pero ¿qué sucede cuando te enfrentás con la
sensación de que es preciso torcer o quebrar algunas reglas? The Thing encuadra
el impulso que viene de esa desconfianza hacia normas preestablecidas; de estar
harto, de no asumir el desafío de traspasar esos límites.
Como
siempre hay versiones de puestas de Shakespeare, siempre vigente. Llama la atención NATHAN, una versión de la obra de Lessing, el llamado padre de la dramaturgia. Y por celebrarse el sesquicentenario de su nacimiento se presentan varias películas basadas en los textos de Pirandello. Y mucho teatro nacional, con participación de
teatristas del interior del país. Otra
oportunidad de ver buen teatro.
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